HONGRIA
|
||
2011
16 de agosto - 27 de agosto |
||
Hungría, nuestra puerta hacia el
sol
Durante semanas recorriendo
Alemania, Austria y Eslovaquia, la lluvia empapó nuestro viaje hasta el fondo
de nuestras maletas.
Por fin, el 16 de agosto, a
Dömös, en Hungría, el astro rey nos acogerá.
Por el giro topográfico de 90°
del cauce del río, hacia el sur, Dömös, es conocido como la rodilla del
Danubio. Una ciudad con un relieve único. Una ciudad con instalaciones
correctas para acampar y con servicio de conexión internet.
Estamos a 19 de agosto. Nuestro
viaje de Dömös a Budapest nos toma medio día.
A primera vista, las calles de los pequeños pueblos y ciudades húngaros, las casas multicolores, la gente, las tienditas y estanquillos y hasta los colores de la bandera (presente en todas partes), nos hacen pensar a las tradiciones mexicanas.
A primera vista, las calles de los pequeños pueblos y ciudades húngaros, las casas multicolores, la gente, las tienditas y estanquillos y hasta los colores de la bandera (presente en todas partes), nos hacen pensar a las tradiciones mexicanas.
Una parada aquí, una foto por acá, las curiosidades del mercado, los barcos en la orilla del Danubio, una degustación de los helados… Son las 2 de la tarde. El sol brilla sobre el suelo húngaro. Las banderas son cada vez más grandes y más numerosas a medida que avanzamos, pero en ese momento, aún estamos lejos de imaginar las sorpresas que nos prepara Budapest.
Luego de haber pasado más de 3 h
visitando hoteles repletos o demasiados caros, hacia las 8 de la noche, pudimos
instalarnos en un magnifico departamento, con una espaciosa sala y una
terraza-balcón, frente al Danubio. Qué buena suerte la nuestra!!!
El 20 de agosto (cumple de mi madre) es el día de la fiesta nacional.
Desde la privacidad de nuestro balcón presenciamos el espectáculo de los fuegos artificiales, con un gustillo, digamos, un poco egoísta. Como si toda la fista fuera para nosotros.
El 20 de agosto (cumple de mi madre) es el día de la fiesta nacional.
Desde la privacidad de nuestro balcón presenciamos el espectáculo de los fuegos artificiales, con un gustillo, digamos, un poco egoísta. Como si toda la fista fuera para nosotros.
Qué ciudad tan hermosa.
Pasamos 4 días a pie (para variar) para visitar los monumentos de Budapest y aprovechar el acercamiento a la historia de Hungría:
El magnífico y esplendoroso Parlamento,
La calle Andrassi y el barrio de las Embajadas (Unesco),
La Plaza a los Héroes,
La Opera Nacional Húngara,
Hemos atravesado todos los puentes, visitado la Catedral, la sinagoga, el mercado, la casa del terror…
Y por supuesto la ciudad vieja de Buda, el Barrio y Colina del Castillo, su famosa y bella iglesia San Matías…
Incansable visita, tanto hay para ver.
![]() |
Budapest - Parlamento |
Pero esto solamente en semana.
A partir del sábado a medio día, los comercios abiertos son muy raros y más raros aún en domingo.
El cuadro pueblerino tradicional puede ser pintado a las 7 de la mañana cuando se ven llegar al supermercado, señoras de todas las edades, en bicicleta, para hacer las compras del día.
Nuestro propio cuadro, podria haber sido pintado al salir del mismo supermercado antes de las 12 del día, con kilos de viáticos para tres días. Vivan nuestras pantorrillas!!!
La Hungría actual se parece,
curiosamente, al México actual (incluso en su cocina fuertemente condimentada).
Bajo el calor tórrido de entre 35
a 45° C, atravesamos Hungría pasando por Rackeve (pronunciación húngara
inimitable), Dunafoldvar, Baja (con un ambiente similar a la Baja mexicana) y
Mohacs antes de atravesar la frontera con Croacia.
![]() |
Amor en Budapest |
Galería de fotos
Volver al inicio