TAILANDIA
con Anne y Antoine |
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2013
26 de febrero - 09 de marzo |
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Vagamundeos en familia 26 de febrero, aeropuerto Suvarnabhumi de Bangkok.
7 de la mañana.
Nuestro minibús se estaciona frente a la llegada internacional.
El tráfico aéreo registra aterrizajes cada cinco minutos. 7h45.
Nuestra espera continua, imaginando que Anne y Antoine se mostraran en cualquier momento.
El hall de llegadas se llena y se vacía continuamente de pasajeros, pero los nuestros, aun nada.
Ya son casi la ocho.
Nos miramos preguntándonos si estamos en el aeropuerto correcto, cuando de pronto, ahí están.
¡Cansados y despeinados pero sonrientes!
Luego de 6 meses sin vernos, el encuentro es emotivo para los cuatro (hubiéramos querido ser 5 pero, tendremos que esperar un poco mas).
Inmediatamente, nos explican que la mochila de Antoine está perdida. Causa obvia de la tardanza. Además de la ropa de Antoine, la mochila contenía todas las piezas de refacción para dar mantenimiento a nuestras bicicletas.
Perdida!
La compañía aérea sólo nos ha dado un número de teléfono para pedir informaciones.
Dejamos el aeropuerto preguntándonos si realmente alguien nos dará información.
Qué calor!!!
Debe hacer 5°C en Bretaña y por lo menos 35 en Bangkok.
El cambio es brutal para ellos.
De regreso a Rayong, zigzagueando entre carriles, el chofer de taxi hizo mucho menos tiempo que nuestro minibús matinal para realizar el mismo trayecto.
Una especie de bienvenida a la circulación tailandesa para los chicos.
En un ritmo de piscina y baños de sol, de paseo por los templos y mercados, respirando a orilla del mar, la ciudad de Rayong les facilita el desfase de horario.
Al tercer día, tal que la compañía aérea lo había prometido por teléfono, la mochila de Antoine (y nuestras refacciones) llegan en taxi hasta nuestro hotel! Wow!!!
Todo está intacto. Incluso un trozo de queso que Anne y Antoine habían previsto para su padre.
Genial.
Estamos salvados.
Mejor aún, nuestro viaje puede comenzar!
Al día siguiente, encuentro con Joe (Aurelian, Globiz tour du Monde en bicicleta) y Pon, en su Lucky Friends Bar en Ban Phe.
Desde el puerto de Ban Phe, un paseo marítimo nos llevará, entre canastos, mercancías y bultos de los comerciantes, a la isla de Kho Samet.
Entre el embarcadero y la playa, un aire de bienvenida entonado por la real orquesta de cigarras, en un exquisito decoro de exuberante vegetación.
Aquella fue, una mañana pasible de carta postal: cielo azul, playa de arena blanca, mar azul turquesa…
Y una tarde de vagabundeo entre vegetación densa y senderos rocosos, entre circulación local y vendedores ambulantes, entre vapores de bananas fritas y el canto de las cigarras….
Lástima que el tiempo pase tan rápido!!!
De regreso a Ban Phe y de regreso también a Lucky Friends Bar, para una noche de despedida.
Hasta el presente, con Joe (Globiz tour du Monde), nos habíamos seguido más o menos durante el transcurso de nuestros viajes en bicicleta. Esta vez, él ha decidido ocuparse de otros proyectos, así que no sabemos cuándo volveremos a vernos.
¡Mucha suerte y Hasta la vista amigos!
Y ahí vamos, en camino hacia Ayutthaya y para eso, tomaremos de nuevo un taxi.
Al principio, el gerente del servicio de taxis se burló del precio que nosotros le propusimos por el viaje.
Sin duda, él pensó que haríamos como la mayoría de los turistas que acaban de llegar.
Es decir, aceptar su precio.
Pero no. Y cuando él vio que estábamos decididos a tomar el autobús, vino hacia nosotros y, muy amablemente, nos dijo que aceptaba nuestro precio. Sangre fría, es lo que toda buena negociación necesita!
Ayutthaya, fundada en el siglo XIV, es una de las antiguas capitales del reino de Siam, en el presente, más que una ciudad, es un parque histórico.
Aquí, pasaremos 2 días visitando los viejos templos dispersados en todo el poblado. Y para zigzaguear este gigantesco monumento UNESCO, alquilaremos cuatro bicicletas.
Una experiencia nueva en Asia para los chicos, sobre todo con la circulación del tráfico a la izquierda.
Entre los recuerdos más fuertes de esta expedición, unos instantes de pánico harán su aparición.
El momento más esperado por Anne ha llegado por fin: el shopping en Bangkok!
Tenemos dos días para hacer toooodas las tiendas, mercados y centros comerciales de la mega-ciudad.
Si no tenemos tiempo para comer, no tiene importancia!
Hubo hasta que remplazar los zapatos de Antoine, tanto caminamos, caminamos y caminamos…
Todos detrás de Anne!!!!
El regreso se acerca, la separación también.
En sus maletas se llevan el sabor del exotismo, del calor, del cielo azul.
En las nuestras, el regalo de su compañía, de su risa loca de juventud, nuestros partidos de cartas entre dos paseos, nuestros momentos en familia, las notas de su música…
Desde el 10 de febrero estamos de nuevo en Rayong.
Nuestras bicicletas están listas para llevarnos de nuevo por el mundo, nuestros blogs y nuestra correspondencia más o menos actualizada.
El sur de la Tailandia nos espera.
Nuestra próxima salida tiene cita el 17 de febrero.
De madrugada y de buen humor!!!
Gracias chicos, por todo lo que nos aportaron!
7 de la mañana.
Nuestro minibús se estaciona frente a la llegada internacional.El tráfico aéreo registra aterrizajes cada cinco minutos. 7h45.
Nuestra espera continua, imaginando que Anne y Antoine se mostraran en cualquier momento.
El hall de llegadas se llena y se vacía continuamente de pasajeros, pero los nuestros, aun nada.
Ya son casi la ocho.
Nos miramos preguntándonos si estamos en el aeropuerto correcto, cuando de pronto, ahí están.
¡Cansados y despeinados pero sonrientes!
Luego de 6 meses sin vernos, el encuentro es emotivo para los cuatro (hubiéramos querido ser 5 pero, tendremos que esperar un poco mas).
Inmediatamente, nos explican que la mochila de Antoine está perdida. Causa obvia de la tardanza. Además de la ropa de Antoine, la mochila contenía todas las piezas de refacción para dar mantenimiento a nuestras bicicletas.
Perdida!La compañía aérea sólo nos ha dado un número de teléfono para pedir informaciones.
Dejamos el aeropuerto preguntándonos si realmente alguien nos dará información.
Qué calor!!!
Debe hacer 5°C en Bretaña y por lo menos 35 en Bangkok.
El cambio es brutal para ellos.
De regreso a Rayong, zigzagueando entre carriles, el chofer de taxi hizo mucho menos tiempo que nuestro minibús matinal para realizar el mismo trayecto.
Una especie de bienvenida a la circulación tailandesa para los chicos.
En un ritmo de piscina y baños de sol, de paseo por los templos y mercados, respirando a orilla del mar, la ciudad de Rayong les facilita el desfase de horario.
Al tercer día, tal que la compañía aérea lo había prometido por teléfono, la mochila de Antoine (y nuestras refacciones) llegan en taxi hasta nuestro hotel! Wow!!!
Todo está intacto. Incluso un trozo de queso que Anne y Antoine habían previsto para su padre.
Genial.
Estamos salvados.
Mejor aún, nuestro viaje puede comenzar!
Al día siguiente, encuentro con Joe (Aurelian, Globiz tour du Monde en bicicleta) y Pon, en su Lucky Friends Bar en Ban Phe.
Desde el puerto de Ban Phe, un paseo marítimo nos llevará, entre canastos, mercancías y bultos de los comerciantes, a la isla de Kho Samet.
Entre el embarcadero y la playa, un aire de bienvenida entonado por la real orquesta de cigarras, en un exquisito decoro de exuberante vegetación.
Aquella fue, una mañana pasible de carta postal: cielo azul, playa de arena blanca, mar azul turquesa…
Y una tarde de vagabundeo entre vegetación densa y senderos rocosos, entre circulación local y vendedores ambulantes, entre vapores de bananas fritas y el canto de las cigarras….
Lástima que el tiempo pase tan rápido!!!
De regreso a Ban Phe y de regreso también a Lucky Friends Bar, para una noche de despedida.
Hasta el presente, con Joe (Globiz tour du Monde), nos habíamos seguido más o menos durante el transcurso de nuestros viajes en bicicleta. Esta vez, él ha decidido ocuparse de otros proyectos, así que no sabemos cuándo volveremos a vernos.
¡Mucha suerte y Hasta la vista amigos!
Y ahí vamos, en camino hacia Ayutthaya y para eso, tomaremos de nuevo un taxi.
Al principio, el gerente del servicio de taxis se burló del precio que nosotros le propusimos por el viaje.
Sin duda, él pensó que haríamos como la mayoría de los turistas que acaban de llegar.
Es decir, aceptar su precio.
Pero no. Y cuando él vio que estábamos decididos a tomar el autobús, vino hacia nosotros y, muy amablemente, nos dijo que aceptaba nuestro precio. Sangre fría, es lo que toda buena negociación necesita!
Ayutthaya, fundada en el siglo XIV, es una de las antiguas capitales del reino de Siam, en el presente, más que una ciudad, es un parque histórico.
Aquí, pasaremos 2 días visitando los viejos templos dispersados en todo el poblado. Y para zigzaguear este gigantesco monumento UNESCO, alquilaremos cuatro bicicletas.
Una experiencia nueva en Asia para los chicos, sobre todo con la circulación del tráfico a la izquierda.
Entre los recuerdos más fuertes de esta expedición, unos instantes de pánico harán su aparición.
El momento más esperado por Anne ha llegado por fin: el shopping en Bangkok!
Tenemos dos días para hacer toooodas las tiendas, mercados y centros comerciales de la mega-ciudad.
Si no tenemos tiempo para comer, no tiene importancia!
Hubo hasta que remplazar los zapatos de Antoine, tanto caminamos, caminamos y caminamos…
Todos detrás de Anne!!!!
El regreso se acerca, la separación también.
En sus maletas se llevan el sabor del exotismo, del calor, del cielo azul.
En las nuestras, el regalo de su compañía, de su risa loca de juventud, nuestros partidos de cartas entre dos paseos, nuestros momentos en familia, las notas de su música…
Desde el 10 de febrero estamos de nuevo en Rayong.
Nuestras bicicletas están listas para llevarnos de nuevo por el mundo, nuestros blogs y nuestra correspondencia más o menos actualizada.
El sur de la Tailandia nos espera.
Nuestra próxima salida tiene cita el 17 de febrero.
De madrugada y de buen humor!!!
Gracias chicos, por todo lo que nos aportaron!
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